Llevás una vida de película. Cada vez que tocás la pelota das la sensación de que, o te rompes una pierna, o metes un gol. Sos uno de los mejores cabeceadores que vi. Cuando dejaste tú querido Estudiantes de La Plata estuviste a punto de venir a River, pero tu camino te guió hacia el club de la rivera. Desde ese día, te odie e insulte como a nadie. Siempre que se jugaba un Superclásico, yo temblaba por que significaría que algún gol nos ibas a hacer. Para ser sincero tu carrera me sorprendió mucho, nunca pensé que llegarías a hacer la cantidad de goles que hiciste.
En la selección pasaste por momentos catastróficos. Sos dueño del record de penales errados en un partido, con 3. Ese dato negativo hizo que no te convoquen por 10 años. Hasta que llegó Diego y todo cambió. Vos seguiste haciendo goles y te convertiste en el goleador histórico de Boca. Tu vuelta se dio ante Perú, en una tarde de lluvia que pedía a gritos un héroe. Parecía que el Pipita se quedaba con ese puesto pero no. Otra vez el destino quiso que fueras vos el tocado por la varita. Entraste y cambiaste el partido, el resultado. Estabas ahí, en el segundo palo, para mandar la maldita pelota al fondo de la red. Cuando te vi gritar el gol bajo la lluvia que se mezclaba con tus lagrimas supe que ese era el momento, el instante, en que me di cuenta que vos estas mas allá de todo. Y que quería gritar algo que nunca pensé que gritaría a algún jugador de Boca. Gracias Titán, gracias por meternos en el mundial. Después, obvio, tu carrera siguió. Jugaste un partido en el mundial e hiciste un gol para variar.
Hoy en el día de tu retiro, admito que hice todo lo posible para ir a la Bombonera. Se, que me gano insultos, pero la admiración es más fuerte. Siempre me gustó la historia y gracias a vos estoy viviéndola. Sos uno de los mejores 9 que vi en mi vida. Obvio que mi sueño será conocerte, y por que no, que está carta te llegue. Así que hoy en tu día un hincha de River, te dice. GRACIAS POR TANTO.
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